27 octubre, 2015 -

Eloísa Sacco: “El asesor tiene que comprometerse con la sociedad en trabajar en todos los planos”

El último sábado, la doctora Eloísa Sacco, Asesora Letrada de la Provincia de Córdoba, brindó en Corrientes una conferencia sobre “Salud mental. Apoyos y Salvaguardias DESC (Derechos Económicos, Sociales, y Culturales)”, en el marco del Ciclo de Conferencias –Segundo Módulo– organizado por la Fiscalía General, ADEPRA y el Área de Capacitación del Poder Judicial de la Provincia de Corrientes.

Amén de su aquilatada trayectoria, la labor de la doctora Sacco, trascendió en diciembre de 2013 tras asistir a un menor que logró cambiarse el apellido de su progenitor por el de su madre, luego de probarse que su padre no se había hecho cargo afectiva, emocional ni económicamente y por lo tanto él nunca se había identificado con ese apellido que figuraba en su DNI.

-¿Qué perspectivas abre el nuevo Código Civil para del rol del Asesor?

-Hoy es un protagonismo muy fuerte el que tomamos. No tan sólo desde el CCyC. Desde la aprobación de la de Convención de los Derechos Humanos, se le dio protección especial a sectores o colectivos sociales denominados vulnerables, o en condición de vulnerabilidad. Evidentemente son los destinatarios principales de nuestro servicio. Apuntamos al ejercicio y al acceso pleno de todos los derechos que se conceden a todos, en igualdad de condiciones. Entonces es un rol protagónico el que tiene el asesor, en todos los fueros, en todas las áreas.

-Usted viene de una provincia que es referencia obligada en el Derecho, de grandes hombres y una visión progresista de esta ciencia. ¿Cómo ve a provincias que aún hoy luchan por avanzar en un cambio de paradigma para el servicio de justicia?

-Sí, Córdoba es cuna de grandes ideas y movimientos, pero también de una fuerte resistencia a los cambios. No ha sido fácil, y lo estamos viendo en otros planos. Específicamente donde yo trabajo, que es el vinculado a la persona con padecimientos mentales. Todavía no incorporan que es una persona que tiene derechos plenos y que pueden participar en un proceso. Hay una cierta resistencia de los jueces a recibirlos, a escucharlos. La visibilización de estas personas, les está costando. Yo creo que hay siempre una resistencia fuerte a los cambios.

-Así como en Psiquiatría se habla de la desmanicomialización, ¿la persona que tiene problemas mentales es ahora acompañada más que antes por el Derecho Civil? ¿El derecho se ha puesto a tono, por decirlo así?

-Sí, ha marcado pautas que tiene que operar en cambios sociales grandes. Estamos, primero invisibilizando a la persona, negando su existencia o recluyéndola en ámbitos donde no los vemos. Hoy los tenemos que ver, integrar y garantizar su integración. Y cuando hablo de garantizar la integración, estamos hablando de hacerlos participar en igualdad de condiciones pero respetando la diferencia. Y asumiendo que todos somos diferentes en definitiva. Esa es la pluralidad y lo que enriquece a la sociedad. Eso, hoy, no sólo que el Derecho lo garantiza sino que lo exige. Exige que eliminemos todas las barreras que obstaculizan el acceso pleno de los derechos y a la vida de todos. Está eliminando incluso causales que antes eran motivo de de incapacitar a una persona. Por ejemplo, el sordomudo. Hoy el derecho dice ‘no: hay que proveerles los recursos para que esta persona pueda expresar su voluntad. Esta persona no es una persona con una limitación en su capacidad. Tenemos que derribar esta barrera que es la comunicacional y permitir que exprese su voluntad. Y respetarla. Y la persona con una patología mental antes se la anulaba y se le nombraba un curador para que hable, piense y decida por él. Hoy no. Hoy tiene que tener un apoyo, una persona que lo asiste, y pueda respetar e interpretar su voluntad y que pueda realizar actos. Evidentemente hay actos de envergadura, como disponer bienes de gran valor, que no lo va a poder hacer sola una persona que no tiene el uso pleno de sus facultades, pero hay otros actos que hacen a su vida personalísima, que sí los va a poder realizar en la medida en que comprensa esos actos. Y que pueda expresar su voluntad. Eso hoy tiende el derecho, a que se los respete.

-¿La vigencia del nuevo Código Civil y Comercial es suficiente o el asesor debe reunir otras habilidades para dar cumplimiento a todo esto a favor de menores y personas con patologías mentales?

-El derecho como norma, como letra de una ley, solamente, no alcanza. Hay que hacer un trabajo fuerte de concientización porque es una cuestión de la sociedad toda. Si no se trabaja en ese plano, creo que el asesor o el defensor puede tomar participación en los ámbitos judiciales y jurisdicciones, pero también tiene que comprometerse con la sociedad en trabajar en todos los planos adonde esta persona se va a insertar. Es decir, trabajar en las escuelas, en el servicio de salud, tratando de que esta persona sea admitida en los sistemas generales de salud, que desaparezcan los especiales. Esto va en consonancia con eliminar los manicomios, como usted decía. También, como eliminar las escuelas especiales, tratar de capacitar al docente para que reciba e integre a una persona con una limitación, con una discapacidad. A la familia, que es la primera que oculta o le da vergüenza tener una persona con discapacidad. El trabajo tiene que ser de base. Y en eso el compromiso es de todos. Hay que lograr un cambio de conciencia y asumir otra mirada con relación a ellos, pero trabajar así, desde la persona que llega a la asesoría o defensoría, que no es la persona con discapacidad, es alguien que hace su entorno. Desde allí a que acepte, respete y promueva luego superar esa discapacidad, hay que trabajar en todos los planos: es un trabajo integral.