Cuando la equivocación deja de ser un error para convertirse en un método.
Cuando no se discuten ideas y se pretende imponerlas.
Cuando el éxito es el único triunfo y la derrota significa desgracia.
Cuando se acusa con impunidad y no se admiten las respuestas.
Cuando se siembra procazmente el miedo para cosechar ovaciones.
Cuando se pretende crear la verdad en lugar de descubrirla.
Entonces, es entonces cuando una sociedad sucumbe.
Ese es su momento. Alli aparecen ustedes. ¡Feliz día señores PERIODISTAS y gracias por la consideración de siempre!