El juez de la Cámara Nacional Electoral, doctor Alberto Dalla Vía, sostuvo que la Reforma Constitucional de 1994 dejó establecidos los principios de la participación ciudadana, no así sus mecanismos. “Debemos usar la inteligencia para mejorar esos aspectos” aseguró.
El doctor Dalla Vía estuvo en la capital de Corrientes para el dictado de una conferencia sobre “Régimen Procesal Electoral. Jurisprudencia Actualizada” que se realizó en el Área de Desarrollo de Recursos Humanos del Poder Judicial a días atrás.
Además de su cargo en
Consultado por el Departamento de Prensa del STJ, el magistrado se refirió al incremento de la demanda en la participación ciudadana y su confrontación con el sistema representativo: “Si bien nuestro sistema representativo posee un artículo –el número 22- que establece que el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes, las formas de democracia directa y democracias semi-directas se entendieron durante mucho tiempo como formas no permitidas por
Dalla Vía explicó que esos derechos de participación política fueron introducidos en
-¿Cuán lejos estamos de lograr ese equilibrio como sociedad?
-Se va dando de a poco. Pero además no es un tema que se pueda establecer por norma, depende de una actitud colectiva. Hay comunidades más y menos participativas, incluso en nuestro país hay sociedades del sur donde la gente tiene presupuestos participativos y asambleas populares en los municipios. La ciudad de Buenos Aires tiene actitudes participativas en asambleas públicas.
-Pero las asambleas públicas no son vinculantes…
-No, son procesos. Cuando en 1994 se reformó
-¿Cómo avanzar sobre la crisis de representatividad?
-Si. De todos modos, esta crisis no es un problema único en Argentina. La democracia continúa siendo la menos mala de las formas de gobierno, y por lo tanto la mejor. Mitre afirmaba que las heridas de la libertad se curan con más libertad. Lo que debemos hacer es usar la inteligencia para mejorar los mecanismos de participación y en ese sentido creo que el Congreso de
-Mayor número de partidos, ¿no es sinónimo de pluralidad?
-Si, pero a mayor pluralidad o representación menos gobernabilidad y al revés. Hoy sabemos que cuando hay exceso de representatividad no se puede gobernar. La legislatura de la ciudad de Buenos Aires es un ejemplo: hay partidos políticos tan pequeños que no se logran acuerdos, y la democracia es por sobre todo un sistema de gobierno que debe respetar los gustos y apetencias de las mayorías. Hay países que funcionan con un sistema bipartidista, como EEUU. Nosotros tenemos 676. Lo que hay que buscar entonces es un número razonable de partidos.
Dalla Vía asegura que el votante “va confundido al cuarto oscuro y sale de allí en ese mismo estado”. “Hay tantas boletas, tantos acuerdos…un valor de la democracia es el voto informado, que el elector tenga conocimiento de la propuesta de cada partido. Para eso deben, entre otras cosas, transparentarse las normas de financiamiento, y eso deben resolverlo los legisladores.
A propósito de los 25 años de vida democrática celebrados en Argentina el pasado 10 de diciembre, el magistrado comentó haber asistido a las recientes elecciones estadounidenses. “No me impresionó el sistema electoral o las máquinas de votar, sino la renovación de la esperanza que la gente puso en los candidatos tras la etapa Bush. La democracia es un sistema de creencias y nosotros debemos renovarlas” concluyó.