El debate oral se abrió este lunes pasadas las 8 y media de la mañana, con la presencia de todos los integrantes del Jurado de Enjuiciamiento: su titular el doctor Guillermo Horacio Semhan, los doctores Eduardo Panseri, Jorge Buompadre, Gustavo Lozano, el senador Vicente Picó y los diputados Jorge Quintana y Nora Nazar de Romero Feris.

Luego se señalaron los hechos que originaron que el Consejo de la Magistratura elevara el pedido de juicio político. Esos hechos son: la solicitud de efectivos policiales para acompañarlo a un local bailable; los improperios que profirió a jovencitas menores de edad en horas de la madrugada y amenazas a un familiar que las acompañaba; y que encontrándose el juez de licencia compensatoria de feria se presentó en estado de ebriedad en otro local bailable dando órdenes a los efectivos de que lo acompañaran a realizar trámites personales.

El abogado defensor de Ramírez, doctor Lucio Portel, planteó nulidades en relación a la falta de precisión de los hechos, y se quejó de la falta de valoración del descargo de su defendido; cuestionó la designación del fiscal Osvaldo Ojeda a la que tildó de irregular y por último recusó al titular del cuerpo, doctor Semhan.

El Fiscal General doctor César Sotelo se opuso a todos esos planteos y el Jurado de Enjuiciamiento pasó a un cuarto intermedio a deliberar.

Más tarde, los miembros del Jury hicieron lugar parcialmente a un recurso de revocatoria presentado y citaron a declarar para el martes a uno de los testigos que no había sido admitido con antelación. El resto de los planteos fueron desestimados porque excedían la competencia del Jurado o por extemporáneos.

Se le preguntó a Ramírez si quería declarar y respondió afirmativamente. Refirió haberse desempeñado como sustituto en varias localidades del interior como Monte Caseros y Santo Tomé y jamás haber tenido ningún inconveniente con sus compañeros de trabajo. Expresó estar frente a una “manía destitutiva” por parte del Fiscal Ojeda aunque también acusó a los doctores Zaracho y al juez Cima, a quien además le cuestionó no haberle otorgado la posibilidad a defenderse de las acusaciones antes de elevar el caso ante el STJ.

Ramírez proporcionó su versión de los hechos. Admitió haber estado en el local bailable sin ingerir alcohol ya que había ido a escuchar a una banda de música y al regresar hacia su casa, los policías de civil que también estaban en ese lugar se ofrecieron a acompañarlo. Sostuvo que al ver un grupo que pasaba rápidamente les preguntó porque estaban apurados, tras lo cual el mismo recibió insultos. Los policías intervinieron y uno de los integrantes del grupo dijo haber reconocido en un efectivo a quien pegó a su hermana por lo que se armó una pelea. Negó conocerlas, o tener contacto con las hermanas menores de edad, como así también haberles gritado.

Señaló también que no se encontraba de compensatoria de feria en otro de los hechos, sino haber solicitado permiso para ausentarse de la jurisdicción, ya que el posee domicilio en Saladas pero su familia vive en la Capital y debía venir para celebrar el día del Padre. Por eso manifestó recordar que no fue al Boliche El Paraíso, ni ingirió alcohol. En otro de los hechos sostuvo que solicitó a un policía lo acompañara a un cajero electrónico porque se sentía dolorido.

Luego fue el turno del denunciante del primero de los hechos, Ricardo Ramón Romero, un albañil de 34 años que ratificó su versión y acusó al juez de gritar groserías a su sobrina, tras lo cual él reaccionó en defensa de la jovencita y se armó una discusión que terminó con empujones y amenazas de armas.

En términos generales dos de las tres chicas citadas reiteraron esa versión. Acompañadas por un Asesor de Menores, cada una con mayor o menor grado de detalle, coincidieron en que no conocían al juez, que les gritó groserías y que después de la discusión acompañaron a su tío a radicar la denuncia en la comisaría.
Está previsto continúen las declaraciones en el transcurso del día martes.