Un hombre se apoderó de una mochila que se encontraba en el interior de su vehículo estacionado en la vía pública. El hecho tuvo lugar el 1º de mayo pasado en una calle céntrica de la Capital y dio lugar a la audiencia multipropósito en los términos del reglamento para casos de ilícitos cometidos en flagrancia.
La audiencia se inició con la formalización de la imputación del hecho por parte del Fiscal Correccional N°1, en el que el imputado se apoderó de una mochila propiedad de la víctima que se encontraba en el interior de su vehículo estacionado en la vía pública.
El episodio fue advertido por un familiar de la damnificada quien, en compañía de vecinos y transeúntes, inició una persecución logrando aprehender al sujeto (aprehensión ciudadana).
La conducta se enmarcó en la figura de hurto, asistiendo al imputado la Defensora Oficial Penal N°3, quien solicitó la suspensión del juicio a prueba.
Se trata de una persona joven, con estudios secundarios incompletos, sin antecedentes penales y con problemas de consumo de estupefacientes, quien se comprometió a cumplir con las reglas que impusiera el Juzgado.
Con la opinión favorable de la damnificada y del Representante del Ministerio Público Fiscal, la Juez Correccional N°1 resolvió suspender el juicio a prueba por el término de un año. Se impusieron como reglas de conducta la prohibición del joven de ausentarse de su domicilio sin previa autorización del Juzgado y las obligaciones de realizar tratamiento para adicción en el Hospital de Salud Mental “San Francisco de Asis” y de continuar los estudios secundarios.
El imputado recuperó su libertad, con la advertencia de que el Juzgado controlará el cumplimiento de lo dispuesto, haciéndole saber que cualquier incumplimiento implicará la revocación de la resolución y la continuidad del proceso.