3 febrero, 2009 - CAPITAL

Evaluaciones positivas tras modificación de competencia en Juzgados Correccionales

A dos meses de que los Juzgados en lo Correccional de la Capital pasaran a entender en causas de baja criminalidad liberando de esa tarea a los Juzgados de Instrucción, los resultados provisorios fueron evaluados en forma positiva. “Actuamos como válvula de escape en delitos penales que no afectan bienes jurídicos preponderantes como la vida” sostuvo el fiscal Alejandro Chain.

Desde el 1° de diciembre, mediante la Acordada N° 37/08, las dos dependencias en lo Correccional de esta Capital entienden en causas llamadas de baja criminalidad, es decir, delitos en los que debe iniciarse la instrucción formal y para los que la ley prevé penas que no superan los tres años de prisión, multa o inhabilitación.

Hasta ese entonces, estos casos eran competencia de los Juzgados de Instrucción, los cuales hace tiempo se encuentran desbordados por el creciente aumento de la litigiosidad. En un encuentro mantenido con los ministros del STJ a fines del 2008, sus titulares reportaron el ingreso de entre 800 a 1000 nuevas causas en un turno de 15 días en cada uno de los seis Juzgados de Instrucción.

La modificación de la competencia en los Correccionales, como una medida tendiente a disminuir la carga de trabajo en los Juzgados de Instrucción, fue propuesta por los Juzgados en esa materia. Aunque la iniciativa original establecía que las causas pasaran a los Correccionales una vez concluida la etapa de instrucción, el STJ dispuso que éstos se hicieran cargo también de la misma.

“La iniciativa tiende a que funcionemos como válvula de escape para los delitos de baja criminalidad, una alternativa a los conflictos penales que no afectan bienes jurídicos preponderantes como la vida” explicó Alejandro Alberto Chain, fiscal en lo Correccional y de Menores N° 2.

Entre ellos se cuentan: delitos contra la propiedad (hurto simple y daño);   contra las personas (lesiones leves dolosas y graves, lesiones culposas si se solicita el beneficio de la suspensión del juicio a prueba durante la  instrucción, abuso de armas, disparo de armas de fuego, agresión con toda arma, abuso sexual simple, exhibiciones obscenas; contra la libertad (amenazas).

El funcionario señaló que aún en tan breve período de tiempo, observa “la flexibilización de la justicia penal”, lográndose celeridad en numerosas causas. A modo de ejemplo citó el caso de una usurpación por despojo ocurrida en el mes de diciembre del año pasado en el barrio San Jerónimo. “En menos de 48 horas mediante una medida cautelar anticipada promovida por la Fiscalía y a la que el juez Cochia hizo lugar, se procedió a desalojar a la autora de la usurpación y se restituyó la vivienda”.

El cambio de competencia ha implicado un aumento en el número de causas para los Juzgados en lo Correccional. Si bien es pronto para brindar números exactos, el doctor Chain estimó que se ha reducido en entre un 40 a 60 por ciento el trabajo de los Juzgados de Instrucción. Refirió además que un 90% de las causas ingresadas son lesiones leves y lesiones culposas producidas por accidentes de ciclomotores. En segundo término figuran las lesiones leves, producto de grescas familiares o con vecinos, y amenazas.

Por su parte, la doctora Gabriela Aromí de Somer marcó ciertas dificultades con la Policía provincial en los casos en los que el delito no aparece claramente definido en el inicio. Para ello se confeccionó un protocolo de actuación policial para la Primera Circunscripción, en el que se indican los delitos que son de competencia correccional.

La magistrada explicó que el proyecto constituye “sólo un pequeño aporte de quienes desde hace mucho tiempo queremos lograr la reforma del sistema penal”. Y aunque el STJ impulsa esas modificaciones los legisladores no nos escuchan y quedamos atrapados en disputas políticas, y la Justicia paga los platos rotos. Sólo habrá respuestas cuando se produzca una reforma integral”.