En el marco de una intervención activa, la jueza Civil y Comercial de Santo Tomé, doctora Dionicia Zovak, se trasladó a Puerto Torres en el marco de un proceso de interdicto de recobrar la posesión. La visita tuvo como objetivo principal constatar el estado actual del terreno en cuestión y determinar quiénes son sus ocupantes.
La acción de la jueza se hizo a través de una medida de mejor proveer que es una herramienta instruccional propia de la magistratura. Fue tomada por la complejidad del caso y la necesidad de una resolución justa y equitativa.
En un contexto donde la ciudadanía demanda una mayor intervención judicial, este acto resalta la importancia de las facultades instructoras de los jueces, quienes van más allá de ser meros aplicadores de normas para convertirse en creadores de soluciones.
El caso y la importancia de una intervención activa
El terreno en disputa ha sido objeto de controversia durante años, con diversas partes reclamando su posesión. La presencia directa de la jueza en el lugar no solo garantiza una evaluación precisa de la situación, sino que también refuerza la confianza en el sistema judicial al demostrar un compromiso activo con la búsqueda de la verdad y la justicia.
Se espera que los resultados de esta inspección contribuyan significativamente a la resolución del litigio, proporcionando claridad sobre la situación actual del terreno y permitiendo a la jueza tomar decisiones fundamentadas en base a evidencia directa.
Estuvieron presentes las partes junto a sus abogados letrados, la secretaria doctora Ailin Paiva, y también la trabajadora social Griselda Gomez, por lo que de esta manera se ha garantizado la inmediación, la interdisciplinariedad a través de la pericia social ambiental y el uso de las tic por la video filmación incorporada en sistema inveniet.
Este acto, resalta el papel crucial que desempeñan los jueces en la sociedad contemporánea, donde su participación activa en el proceso judicial es fundamental para garantizar la equidad.