María Sara inició los trámites de adopción de B., de quien detentaba su guarda pre adoptiva desde el año 2013 por haber declarado su estado de desamparo y adoptabilidad el Juzgado de Familia Nº1. Sin embargo, en el devenir del proceso adoptivo falleció antes de que se dictara sentencia. En respeto a la voluntad de ambos, la titular del Juzgado de Menores Nº 3, Pierina Ramírez, otorgó pos mortem la adopción plena.
Luego de que un Juzgado de Familia dictara el estado de desamparo de B., a María Sara se le otorgó la guardia pre-adoptiva. El proceso de adopción se inició en el 2017 ante el Juzgado de Menores Nº3 pero se fue dilatando por diversos motivos, entre ellos inconvenientes con distintas documentales ofrecidas y constancias.
El deceso de María Sara fue informado el año pasado. La doctora Pierina Ramírez, quien ya tenía acreditados tanto el deseo del adolescente de ser adoptado y la manifestación escrita de la voluntad adoptiva de la mujer, notificó el jueves de la adopción plena pos mortem.
La magistrada expresó que no hizo más que respetar los deseos del joven y de quien lo cuidó y ahijó durante años, por lo que ordenó el adolescente mantenga sus prenombres y apellido de origen adicionándose el apellido de la adoptante, nombres y apellidos que deberá usar de ahora en adelante y para todos los actos de su vida.
Emplazó además a B. en el estado de hijo de María Sara con efecto retroactivo al 11 de octubre del 2.013, fecha en que se le otorgó a María Sara la guarda con fines de adopción.
B. tiene hoy 16 años y no puede quedar sólo, por lo que además la doctora Ramírez otorgó a su hermana adoptiva su guarda.
En una causa signada por la conflictividad entre padres en relación con su hijo de 14 años que se autopercibe como varón, el Juzgado de Menores Nº 3 adoptó una serie de medidas, entre las que se cuentan la guarda a favor de su abuela, tratamiento psicológico para ambos progenitores y un trato digno para con él. El caso llegó a conocimiento de la dependencia judicial por derivación del Departamento de Medicina Familiar de la Facultad de Medicina de la UNNE, por la grave situación de vulnerabilidad que presentaba el adolescente.
Se trata de tres niñas de 11, 6 y 4 años y dos niños de 10 y 8 años, de Capital, que se encontraban en estado de vulnerabilidad porque su familia biológica no podía ejercer su cuidado. Dos papás los recibieron en su hogar y así los pequeños podrán continuar creciendo juntos.
El Juzgado de Menores Nº 3 otorgó la adopción plena de un niño a dos mujeres que en julio del año pasado decidieron incluir en su familia a un pequeño de cuatro meses que nació VDRL positivo, padece problemas respiratorios y un posible síndrome. Hasta ahora tenían la guarda preadoptiva.