Ayer 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer se realizó un acto conmemorativo organizado por el Superior Tribunal de Justicia de Corrientes, a través del Área de Capacitación y AMJA (Asociación de Mujeres Jueces de la Argentina) concretado a través de la plataforma Cisco Webex Meeting, en cumplimiento a las medias sanitarias por la pandemia COVID 19 y del que participaron más de 300 personas.

Los destinatarios fueron magistrados, funcionarios, secretarios y personal del Poder Judicial y del Ministerio Público de Corrientes, además de público en general.  

El tema abordado fue “Violencia Psicológica” y el inicio de la charla estuvo a cargo del presidente del Superior Tribunal, doctor Luis Eduardo Rey Vázquez, quien afirmó que si bien la fecha se escogió a partir de un acontecimiento trágico, la Organización de Naciones Unidas la enalteció eligiendo este día para conmemorar a las mujeres.

También destacó que desde los distintos poderes del Estado se vienen llevando adelante diferentes actividades para lograr la igualdad de género.

Afirmó que para los Poderes Judiciales es un capítulo importante incorporar la perspectiva de género, y por ello se están llevando adelante en Corrientes capacitaciones como la Ley Micaela y el Área de Jurisprudencia y Biblioteca está trabajando en un Protocolo de Sentencias y Resoluciones que se dicten con perspectiva de género, para enviar luego estos datos a la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales.

Sobre el tema del día sostuvo que “este tipo de violencia puede ser ejercido de diversas formas y llegar a ser muy nocivo para la víctima ya que se tiende a debilitarla, minimizarla y menospreciarla”, puntualizó el doctor Rey Vázquez.

“En muchos casos las destinatarias del acoso son mujeres, y la violencia psicológica es de muy difícil identificación, por ello hay que extremar la visión, y adquirir una perspectiva de género y tratar de agudizar la experiencia para poder identificarla”, concluyó el presidente del STJ.

Disertaciones

La moderadora del acto fue la doctora Martha Helia Altabe de Lértora, Jueza de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Electoral y Vicepresidenta Primera de AMJA, quien en primer lugar presentó a la doctora Rosa Beatriz Batalla, Jueza Civil, Comercial y Laborar de Paso de los Libres que se refirió a la Violencia Psicológica en el ámbito laboral.

La doctora Batalla comenzó afirmando que de los 192 países que conforman la ONU, solo 22 son conducidos por mujeres, y en el marco de la pandemia y de los efectos negativos que tuvo, se instó a las naciones a reforzar los esfuerzos para lograr la igualdad de género.

Específicamente al hablar del acoso laboral, indicó que si bien afecta a ambos sexos, la mayoría de las víctimas son mujeres.

Distinguió los distintos tipos de acoso laboral o mobbing, esto es horizontal, cuando son los mismos compañeros lo que hostigan a la víctima o el mobbing vertical que puede ser ascendente o descendente.

El acoso laboral puede comprender diferentes actitudes como gritar, avasallar, insultar, sobrecargar de tareas, quitar tareas, dejar sin hacer nada a la persona, ignorarla o atribuirle sus méritos a otros.

Las consecuencias de ello, pueden ser irreversibles y actualmente no está reglamentada específicamente, aunque hay varias leyes que se aplican en estos casos.

Convenio 190 de la OIT

La doctora Batalla, hizo mención a que mediante la Ley N° 27.580, publicada en el Boletín Oficial el 15 de diciembre de 2020, el Congreso de la Nación aprobó la ratificación del Convenio 190 de la OIT sobre Eliminación de la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo.

Este convenio había sido firmado en 2019.

El Convenio 190 reconoce el derecho de toda persona a un ambiente de trabajo libre de violencia y acoso, incluidos la violencia y el acoso por razón de género. Asimismo, determina que tales comportamientos pueden constituir una violación o un abuso de los derechos humanos.

Adicionalmente, el convenio contiene definiciones amplias de “violencia y acoso” y de “violencia y acoso por razón de género”, al mismo tiempo que ampara a las personas que trabajan tanto en los sectores públicos como privados, independientemente de su situación contractual, lo que incluye: personas que desempeñen actividades de capacitación, pasantías y formación profesional; personal al que se le haya rescindido su contrato; personas que realicen tareas de voluntariado o las que busquen trabajo.

El Convenio 190 también identifica los diversos lugares en donde puede ocurrir la violencia, desde una perspectiva amplia. Así, establece que tales conductas pueden tener lugar “durante el trabajo, en relación con el trabajo o como resultado del mismo”, e incluye, entre las diversas hipótesis, los viajes, programas de formación, actividades sociales de índole profesional e incluso en las comunicaciones relacionadas con el trabajo y en los desplazamientos desde y hasta el lugar de trabajo.

Por tal motivo, resulta de vital importancia tomar todas las precauciones necesarias y revisar todos los procedimientos internos de cumplimiento y capacitación para actuar conforme a derecho, no sólo con relación a la normativa local en la materia sino a la mayor protección que brinda el Convenio 190.

Por último se refirió a un caso particular que le tocó resolver sobre una mujer que era considerada una empleada ejemplar, hasta que pasó a ser parte de un sindicato y desde ese momento sufrió una persecución sistemática por parte del empleador.

Violencia psicológica en general

Luego, fue el turno de la doctora Marisa Spagnolo, Secretaria Jurisdiccional del STJ, quien habló de la violencia psicológica en general.

Explicó que la violencia psicológica puede darse en todo tipo de contextos, pero la casa, la pareja, la familia y el trabajo, suelen ser los más comunes.

Indicó que consiste en cualquier acción que sintamos que nos degrada como personas o trata de controlar nuestras acciones o decisiones.

“Este tipo de violencia contra las mujeres puede manifestarse como acoso, restricción, humillación, manipulación o aislamiento produciendo daños emocionales y perjudicando nuestro desarrollo personal causando problemas emocionales y psicológicos muy graves que ha llevado a muchas mujeres a enfermedades terminales y al suicidio”, destacó la doctora Spagnolo.

Y agregó que “la violencia psicológica suele ser la puerta de entrada hacia otros tipos de violencia, como la física o la sexual, por lo que debemos tener mucho cuidado si creemos que se está dando muestras de ella”, dijo.