El testimonio de una mujer de 80 años, esencial para la continuidad de una causa de prescripción adquisitiva, fue tomado en el propio domicilio de la testigo por la jueza doctora Victoria Beatriz Colombo, quien se trasladó por respeto a su condición de vulnerabilidad.
La titular del Juzgado Civil y Comercial N° 3 de Goya, doctora Victoria Beatriz Colombo, se trasladó a la vivienda de una mujer de 80 años en las afueras de la ciudad para tomar su declaración. Su testimonio era esencial en una causa por prescripción adquisitiva.
“Es necesario advertir que en algunas situaciones, el simple hecho de salir de nuestras casas, que para algunos es algo habitual y cotidiano, a una persona mayor -a quien le dicen que debe concurrir a un Juzgado a declarar, le genera temores e inseguridades-. Y a ello se sumaba el contexto de pandemia que le impedía moverse con más facilidad.”
La doctora Colombo explicó que ese ejemplo daba la pauta que la protección de las personas en situación de vulnerabilidad no sólo responde a las partes del proceso sino eventualmente a todas las personas que accidentalmente transiten por él.
Así, junto a parte del equipo del Juzgado, convinieron un encuentro en el domicilio. La magistrada indicó que se garantizó el control en la producción de la prueba a la contraparte, como en cualquier otra situación, haciéndole saber o generando acuerdos sobre la modalidad.
Además, estas decisiones resultan compatibles con las directrices que fomenta la nueva normativa procesal próxima a entrar en vigencia, respecto a la inmediación y oralidad; promoviendo que los actos procesales se lleven a cabo a través de audiencias, facilitando su producción.
Un joven logró acceder a su identidad luego de años de un proceso filial iniciado por su madre–ya fallecida- en el cual el padre se resistió sistemáticamente a los exámenes de ADN y negó el vínculo con la mujer. La inasistencia a la última prueba activó con toda la fuerza legal el indicio grave. La Cámara de Apelaciones de Goya dispuso que se lo inscribiera como hijo del demandado en el Registro Provincial de las Personas.
La doctora Silvina Racigh, jueza de Familia, Niñez y Adolescencia N°1 de Goya, consideró “radicalmente positivos” los cambios en el modo de pensar y actuar de un joven al que le impuso la pena de 3 años de prisión en suspenso y cumple además reglas de conducta. Se cumple el objetivo de resocializar y reinsertarlo a la sociedad, sostuvo.
El doctor Carlos Balestra declaró la incompetencia del Juzgado de Garantías de Goya a petición del Fiscal sustituto para entender en la causa conocida como Generación Zoe, en la que está imputado Leonardo Cositorto. Y ordenó remitir el caso al Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 4 a cargo del doctor Ariel Lijo.