El servicio de justicia a pesar de las circunstancias excepcionales debe
reanudarse progresivamente y de forma administrada, con el mayor esfuerzo
y valor que pueda poner cada uno desde el lugar que le corresponde, sobre la base
mas que nunca de responsabilidad institucional y vocación de servicio, sin que ello
signifique descuidar las recomendaciones, restricciones de las autoridades sanitarias
o desconocer la trascendencia e importancia del derecho a la salud por la pandemia
por Covid-19.
Se sustenta principalmente en que la justicia es un pilar fundamental en el que se
asienta el sistema republicano y federal de gobierno (Art. 1 de la Constitución
Nacional) y consecuentemente, no se puede seguir prestando un servicio bajo la
forma de una feria judicial, porque se podría causar mayores perjuicios y desatender derechos esenciales de los justiciables.