El Superior Tribunal de Justicia mediante Sentencia N° 75/2019 confirmó la pena de cadena perpetua en una causa de “Homicidio Agravado por el uso de arma de fuego, por relación de pareja y violencia de género” en la que el Tribunal Oral Penal N° 1 de Capital condenó al imputado por considerarlo autor material del hecho.

La defensa solicitó la nulidad de la decisión del TOP, por considerar que no quedó acreditada la autoría del hecho y que las pruebas giraron alrededor de presunciones.  

Criticó la valoración de la prueba testimonial de la madre de la víctima, que era considerada la única testigo casi presencial del hecho. La mujer había declarado que “escuchó que pegó un grito, pero no escuchó el disparo del rifle calibre 22”.

También mencionó que el celular de su defendido no estaba registrado en la agenda de contactos, ni en llamadas entrantes y salientes de la víctima; pero sí, otros números con llamadas de saludos y de contenidos amorosos.

Otro agravio estaba referido al arma empleada. La defensa indicó que no se pudo acreditar quién era el titular de la misma.

Casación denegada

Por su parte, el doctor Alejandro Alberto Chain en el primer voto consideró que no había ningún aspecto de la plataforma de hechos que hubiera sido cuestionado con éxito por la defensa. Los agravios y la crítica genérica “no demostraban ni proporcionaban un fundamento que hiciera perder la solidez formal y jurídica de la sentencia”.

Al no haber errónea aplicación de la ley sustantiva ni vicios de procedimiento, el Ministro sostuvo que el pronunciamiento del TOP Nº1 era un acto jurisdiccional válido que debìa permanecer firme ante los argumentos expuestos por la defensa y rechazó el recurso de casación.

El caso

El Tribunal Oral Penal N° 1 condenó a M.C., la ex pareja de M.B.S., una joven de 17 años, madre de dos hijos pequeños por considerarlo autor materialmente responsable de su muerte.

El crimen sucedió en marzo de 2015 en la localidad de Santa Rosa, cuando el homicida cerca de las 4 de la madrugada disparó con un arma de fuego, carabina calibre 22 largo.

Se posicionó específicamente en la abertura de la ventana de la casilla correspondiente al dormitorio de  la víctima, y sacó la madera del postigo para efectuar el disparo que la mató al instante.