La presente elaboración compilación y reflexión conceptual, es motivada por la cotidianidad de la labor pericial en el ámbito judicial de la Provincia de Corrientes.
(*) Por Lic. Mario Daniel Díaz Ott [1]
A modo de Introducción
La presente elaboración compilación y reflexión conceptual, es motivada por la cotidianidad de la labor pericial en el ámbito judicial de la Provincia de Corrientes.
Esta labor, se realiza cada día cargado de conceptos, posicionamientos metodológicos, y elecciones de intervención, además de una posición ética y política, sin embargo la vorágine de la cotidianidad y rutina cristalizada por el imaginario institucional, no nos permite ver y vernos en el hacer y ser profesional.
Esto va configurando en la práctica cotidiana, espacio de “legitimación y deslegitimación” de lo que creemos que hacemos y de lo que deberíamos hacer, confrontados siempre y sin excepción, por los que lo “otros” creen que hacemos. Es así que en muchos ámbitos de desempeño laborar (y este no es una excepción),de manera paulatina pero sostenida vamos realizando acciones profesionales, que son solo “caricaturas” de lo que en verdad conforma nuestra habilidad profesional y nuestro bagaje de conocimiento, resultado de muchos años de estudio y perfeccionamiento en el ámbito de la ciencias sociales .
Este trabajo pretende inicialmente, dar a conocer lo que es el Trabajo Social, como profesión y disciplina presentando sus acreditaciones académicas, que lo consolida como un saber hacer especializado con sustento científico además de, repensar y cuestionar algunos conceptos instituidos en el ámbito de la justicia como por ejemplo el “sondeo vecinal”, para posteriormente describir que es una “evaluación social”, y la relevancia de la “investigación social ”, que día a día se realiza de manera expeditiva en la tarea diaria , concluyendo con las condiciones necesarias para mejorar la labor de los Profesionales Forenses .
El fundamento rector que acompaña esta pretensión intelectual, es resaltar el papel protagónico y relevante que debería tener el/la profesional de Trabajo Social en el ámbito judicial como develador/a, clarificador/a y/o problematizador/ra de la realidad social. Realidad que se constituye en hecho social que a posterior con la intervención judicial adquiere el estatus de hecho judicial.
Lo que se “ve” en lo social, no es necesariamente lo que se “mira”, para “mirar” hay que estar “dotados con decodificadores conceptuales”, esta tarea, hasta el momento y en este ámbito es potestad de la disciplina del Trabajo Social, pretensión que no podemos asumir si no velamos permanentemente por un hacer metodológico riguroso.
Es una disciplina que mediante su metodología de intervención contribuye al conocimiento y a la transformación de los procesos sociales, para incidir en la participación de los sujetos y en el desarrollo social.
La misma requiere de una formación terciaria y/ o universitaria que tiene una mirada de carácter holística, multidisciplinar con objeto de intervención específico, que es “… la Identificación y explicación del hecho social problemático y el proceso de restitución de recursos y derechos (sujetos empoderados – restitución, prevención, o rehabilitación de las problemáticas sociales).“[2]
En la provincia de Corrientes,[3] el tiempo de formación académica inicial de pregrado es de 4 años, más un trabajo final (tesis o tesina).
Luego para obtener la Licenciatura en Trabajo Social, se articular con universidades pública o privada por el lapso de dos años concluyendo con una tesis de grado. Esta elaboración de trabajos finales o tesis nos permite profundizar la metodología de investigación y los instrumentos técnicos de recolección de datos.
En total un profesional que lleve su carrera a término emplea en graduarse de Licenciado/a en Trabajo Social un lapso de 6 años incluyendo un año más por el diseño, elaboración y defensa de la tesis.
La formación académica de un/a Trabador/a Social es eminentemente interdisciplinaria, por ello nuestra conceptualización de la realidad integra varias disciplinas de las ciencias sociales, esto se denota por ejemplo en el uso del lenguaje técnico que puede contener términos de otras disciplinas.
La mirada de intervención o marco referencial operacional que mayormente utilizo, sin descartar otros, es la: Teoría de la Complejidad (Edgar Morín)[4].
En relación a esta Teoría, el filósofo, escritor y pedagogo Colombiano Estanislao Zuleta plantea que “… las interacciones humanas deben ser explicadas por las condiciones en el que el hombre vive y por la historia que arranca desde su nacimiento, en lugar de creer que unas intenciones irreductibles producto de nada, lo explican todo…”
Un solo factor aislado difícilmente puede hacer saber de las realidades complejas en las cuales nos encontramos enmarañados. Las intenciones y acciones humanas deben ser explicadas teniendo en cuenta los diversos entramados en que se desenvuelven, porque es en estos entramados que las acciones adquieren sentido, se reproducen y se perpetúan.
Para realidades complejas, alternativas y procesos de pensamiento complejo.
Lo complejo es la relación que existe entre los diferentes niveles de existencia en los que se construye la realidad, léase individuales, familiares, sociales, culturales y físico ambientales que conforman y entraman la cotidianidad de la población y donde por supuesto están incluidos los contextos post delitos y de producción del delito a lo que el Trabajador/a Social Forenses se denomina LA ESCENA VITAL en caso de autopsia social[5]. Garzón (2011)
El Forense Trabajador/a social es un profesional que interviene transitoriamente en los procesos judiciales en los que es convocado a fin de realizar un dictamen por encargo judicial, en cualquier instancia y en todos los fueros. Dicho dictamen considera hechos y circunstancias de personas, grupos, lugares, habiendo sido verificadas, interpretadas y valoradas sobre la base de conocimientos científicos y esquemas metodológicos.
Se puede decir que el abordaje profesional pericial constituye una aproximación sucesiva a la realidad que queremos investigar, para poder aprehender el problema objeto de conocimiento (hecho social convertido en hecho jurídico) que nos ocupa en cada caso particular.
Se define a la pericia social como un instrumento que puede constituirse o no en un medio de prueba que se expresa en un informe.-
Con él, se responde a una solicitud emanada de un organismo dentro de un proceso judicial, dando cumplimiento dentro del marco de las incumbencias del profesional del trabajo social en su función pericial que han sido especificadas como:
Para cumplir con la solicitud requerida en un proceso judicial el/la Forense Trabajador Social realiza un abordaje del objeto a investigar, esto es, una problemática o un campo problemático en el que transcurre la cotidianidad de los sujetos sociales y que contextualiza el conflicto que se expresa en el ámbito de lo jurídico.
La importancia del acercamiento a dichos contextos no tiene el objetivo de la mera descripción de ambientes, conductas o problemáticas, sino la interpretación de los datos que construye en ese acercamiento.
La observación, descripción e interpretación del ámbito donde los sujetos producen y reproducen material y socialmente su vida, constituye el lugar privilegiado para la intervención del trabajador Social , toda vez que son las interacciones vinculares sociales , familiares y comunitarias, aspectos que hacen a la especificidad profesional del Trabajo Social.
La “pericia social” es metodológicamente, una “investigación social” de carácter cualitativo que da cuenta de la producción material de la vida de las personas, la estructura vincular de su grupo familiar, las características de su contexto social y el sentido de su acción social.
De esta forma, es la construcción de un instrumento comunicacional que contribuye a contextualizar las demandas jurídicas, ampliando las miradas univocas que con frecuencia tiene el derecho como disciplina fundante dentro del Poder Judicial.
Se considera la pericia social como un proceso que se lleva a cabo en un tiempo y un espacio dado y de forma dialéctica, no mediante pasos, etapas o esquemas rígidos.
Ante una solicitud de pericia social, se planifica la intervención de acuerdo a las características de cada causa y se redefine de acuerdo a los hallazgos que van surgiendo. En muchos casos resultara vital la toma de contacto con el expediente, siendo fundamental su lectura detallada en problemas, que más allá de su alcance jurídico tienen una directa expresión social, por ejemplo, denuncias de abuso sexual, violación, abandono de persona, lesiones, violencia intrafamiliar, entre otros.
Conforme al objeto problema, se define las variables que podrían expresarlo y los indicadores que describen las anteriores, jerarquizándolos de diferente forma de acuerdo al problema del que se trate.
Los puntos de pericia, más allá de las solicitudes en que los mismos se encuentran específicamente determinados, se proponen para la indagación de las siguientes variables, en los:
Delitos dolosos y culposos: se profundiza en el análisis de la historia de vida del sujeto, familia, modos de vincularse, hábitos y costumbres, problemáticas en la historia familiar, extracción social, educación, inserción comunitaria, situación económica, conductas abusivas que afecten a la salud – estos conocimientos podrán contextualizar las circunstancias vitales y las connotaciones macro sociales que acercaron al sujeto a la posibilidad de vincularse al delito.
Delitos intrafamiliares: se investiga la dinámica familiar, estructura, organización, roles, vínculos antecedentes familiares de los miembros de la familia e historia vital; inserción social, indicadores de riesgo y vulnerabilidad, factores de compensación, posicionamiento de la víctima en la dinámica familiar.
En causas civiles de familia (residuales o donde no existe el fuero): estudio de ambas partes en casos que lo requieran. Relaciones y composición de cada grupo familiar, vínculos, situación de los miembros en la dinámica grupal.
Restricciones, (ex insanias), inhabilitaciones e internaciones: observación del causante en su medio, contención, tratamiento, asistencia, inclusión a nivel familiar y social, cobertura social, administración del patrimonio, posibles curadores, aptitud de los mismos para ejercer la función .
Aporta conocimientos nuevos sobre hechos o sucesos y una conclusión o evaluación social de los hechos y circunstancias analizadas.
Muchas de las dimensiones de esa evaluación resultan situacionales, es decir, que pueden modificarse, dado que la especial peculiaridad del objeto de estudio en ciencias sociales es una característica dinámica y su permanente proceso de cambio.
Por ello, la pericia social resulta un recorte de una situación en un momento determinado y en tal sentido es posible en ocasiones, aportar un pronóstico y tratamiento de la situación investigada.
Nuestra conclusión diagnostica luego de realizar la evaluación social, se podría “simplificar” en una formula conceptual:
A x V = R.
C
Ref.: A: amenaza – V: vulnerabilidad – C: capacidad R: riesgo[6]
Esto significa que teniendo en cuenta las (A) amenazas (pueden ser naturales o sociales) que una persona o familia pueda tener (adicciones, deserción escolar, prostitucion, inundación, terremoto, etc.) se realiza un análisis técnico científico de las (C) capacidades y (V) vulnerabilidades, realizando un pronostico del nivel de (R) riesgo, para que esa amenaza se haga efectiva.
La finalidad de la pericia social está orientada hacia el análisis de la situación, el entrecruzamiento de las variables (unidades de análisis que expresan aspectos de un problema o una hipótesis – e indicadores – descriptores de tales variables) desde diferentes marcos teóricos conceptuales, fundamentalmente ligados a la teoría social y a otras corrientes de las ciencias humanas.
La diferencia de los marcos teóricos que en realidad debemos llamar marcos de referencia, en tanto incluyen los conocimientos teóricos, la experiencia profesional, el posicionamiento ético – político que lo conforma, serán lo decodificadores para la evaluación social de un hecho.
Nuevamente recurrimos a una formula conceptual, para ilustrarlo:
M.R. + E.P.+ P (e/p)= I.R.
El M.R.(Marco Referencial), es el conocimiento académico que poseemos tanto especializado como general de lo social, mas E.P.(Experiencia Profesional), que constituye la experiencia en la profesión (tanto en calidad como en tiempo) más el P(e/p) Posicionamiento ético / político, que alude a nuestras creencias religiosas, morales, políticas partidarias, valores etc., todo esto constituye a la I.R. (Interpretación de la Realidad) precisión y agudeza con que podamos dar una explicación de la realidad que estará condicionada por el equilibro y tensión de los tres pilares anteriores.- Es por eso que se remarca como relevante que si existe un sobredimensionamiento de algunos de estas variables la interpretación o explicación del hecho social será en consecuencia altamente sesgado.
La “evaluación social” debe necesariamente estar sustentada en los datos que se aportan como información en el desarrollo pericial,(investigación social) interpretándolos y ponderándolos desde ese marco de referencia, lo que le otorga fundamento y validez. La ausencia de alguna de estas instancias pone en riesgo el carácter científico de una pericia restringiéndolo a una mera enumeración de datos o a una consideración apriorística.
La investigación en las ciencias sociales y en particular en la disciplina del Trabajo Social posee variedad de “lentes conceptuales” que coexisten, y responden a la existencia de supuestos básicos radicalmente distintos sobre la naturaleza del mundo que se pretende investigar.
Podemos decir que en el campo de la Ciencias Sociales, coexisten tres tradiciones intelectuales.
1-Las ciencias empírico–analíticas : de las ciencias behavioristas constituyen el segmento más influyente y que configuran la tradición derivada del positivismo lógico.
La investigación realizada desde este paradigma se conforma al menos, con cinco supuestos interrelacionados:
a-La teoría debe ser universal.
b-Los enunciados científicos son independientes de los fines y valores de los individuos.-
c-El mundo social existe como un sistema de variables
d-Se necesita aclarar y precisar las variables antes de iniciar la investigación.
e-La cuantificación de las variables permite a los investigadores reducir eliminar ambigüedades y contradicciones.
2-La investigación simbólica o lingüística, también llamada corriente comprensiva – interpretativa.
Este paradigma defiende la sociedad como un realidad que se crea y mantiene a través de interacciones simbólicas y pautas de comportamiento .Este planteamiento , también llamado “interpretativo”, deriva de la fenomenología social de SCHUTZ, y de la sociología del conocimiento de BERGER Y LUCKMAN , y considera que la interacción de los individuos es el origen de la elaboración y el mantenimiento de las norma que rigen la vida social .La realidad social no tiene carácter objetivo, sino que es inseparable de los propios sujetos intervinientes y de sus expectativas, intenciones, sistemas de valores, etc.
3-Las ciencias criticas.
La perspectiva crítica de la ciencia social es un enfoque con el que se intentan comprender las rápidas transformaciones sociales del mundo occidental, así como responder a determinados problemas provocados por dichas transformaciones .Los científicos sociales del paradigma critico estiman que la rápida tecnologizacion del trabajo , la importancia cada vez mayor de los medios de comunicación de masas y del crecimiento y fusión de los sectores institucionalizados de la vida son fenómenos que tienen consecuencias sociales y políticas . Se han limitado las posibilidades de acción social y ha aumentado el control de la vida pública y privada por parte de determinados grupos de la sociedad. (Popkewitz, 1975)
La ciencia critica intenta desentrañar las pautas de conocimiento y las condiciones sociales que contribuyen a la conformación de una determinada forma de pensar la realidad.-Este marco conceptual, inspirado en la teorización de la Escuela de Frankfurt rechaza tanto el mito de la racionalidad / objetividad de la ciencia ausente de valores y propio del enfoque tecnológico, como la pretensión del paradigma simbólico interpretativo de una construcción meramente subjetiva de la realidad.
Para poder comprender la importancia superlativa de la “Investigación social” describimos sus pasos, estos pasos actualmente son llevado a cabo por el cuerpo de Trabajadores/ras Sociales forenses muchas veces con “celeridad”, teniendo en cuenta su estatus metodológico.
Pasos Metodológicos
A- En gabinete o sede judicial
B- En campo
C- En gabinete o sede judicial
Si bien en el escrito se puede resumir con pretendida claridad, el proceso metodológico, lo que muchas veces no se conoce es el procedimiento logístico, que demanda en tiempo una “Evaluación Social” para luego confeccionar el “informe Social Pericial”, que no solo tiene que ver con aspectos metodológicos sino con las instancias que normalmente son llamadas “domésticas” como forma de descalificar el valor o incidencia que estos aspectos tiene al momento de dar cumplimiento en tiempo de los oficios demandados.
Obstáculos espistemofilicos y epistemológicos… “saltando y apartando piedras en la realización de la pericia”.
Para entender la importancia que tiene los factores contextuales-logísticos interno y externos, se describirá, las “eventualidades” que propician de “obturador” para el desarrollo de las Pericias, estas “eventualidades” dependerán del lugar y el contexto de los diferentes juzgados.
Momentos y Factores incidentes
a- Recepción del Oficio, luego de identificar el problema social o hecho social jurídico, se elabora una hipótesis y se hace una selección del instrumento técnico de relevamiento de datos.-
La celeridad con que se realice esta etapa dependerá:
– De la claridad y precisión de la información suministrada en el oficio sobre el hecho jurídico social.
b- Traslado (barrios, localidad, parajes etc.) a la unidad habitacional o comunidad.
La celeridad con que se realice el traslado dependerá de las siguientes variables:
-Disponibilidad de móvil oficial, particular y o privado.
– Si es un lugar urbano, localidad alejada, o parajes.
– Inclemencia climática o estados de los caminos.
c- Búsqueda e identificación de la unidad habitacional.
La identificación pronta de la unidad habitacional dependerá de:
-Con la claridad con que este explicitado la dirección catastral o topográfica en el oficio. Dificultándose por imprecisión negligente la localización del mismo.
Recolección de la información a partir de los instrumento técnicos seleccionado.
La recolección de información estará supeditada a las siguientes variables:
– Cantidad de integrantes de la familia
– Cantidad de entrevistas o técnicas a utilizar.
– Ausencia de la persona o personas a entrevistar / observar etc.
– En caso de hacer el “sondeo vecinal” la cantidad de vecinos que se interrogue.
e-Traslado a sede judicial o gabinete.
f- Elaboración de informe social pericial.-Ordenamiento de la información/ análisis / consultas teóricas/ tipeo.
Todos estos pasos tienen una variable en común que actúa, a mi entender de manera negativa u obstaculizadora para la calidad de la pericia que es el “Carácter” de los oficios, especialmente de habilitación horaria o días Inhábiles. Si bien estos responden a una necesidad del magistrado para poder contar a la brevedad con la evaluación social, la cantidad de estos oficios hacen que sea inviable la posibilidad de calidad técnica – científica de la pericia social.
Es posible que la cantidad de oficios con este tipo de “carácter” tenga su base en la falta de conocimiento de los procesos constitutivos administrativos metodológicos que son necesario para la elaboración de la “evaluación social” o Pericia Social, o por otra parte una subestimación de la tarea del perito trabajador/ra social, ubicándolo en el imaginario institucional como un mero recolector de información para que “otros” administradores de justicia hagan su “valoración social”. Dicha valoración, si fuera así, estaría cargada de un peligroso “vicio” llamado también “prejuicio” o calificado negativamente por la racionalidad jurídica con el nombre de “subjetivo”. ( M.R. + E.P.+ P (e/p)= I.R.)
Es importante para la calidad de la “Pericia Social” / “evaluación social”, el control epistemológico de la investigación social, pero ¿qué es el control epistemológico? … es cuidar que todas las fases y momentos de la implementación técnica científica de la investigación se cumpla cabalmente y que no existan obstáculos, o si los hay no sean de magnitud que inhabiliten la investigación.
Al planificar la tarea, el perito puede considerar a priori o a medida que avanza la investigación la utilización de técnicas, esta selección no es arbitraria y estandarizada, sino adaptada a la planificación de la tarea que llevara adelante.
Las más utilizadas son:
b-1.Entrevista con las personas detenidas.
b-2.Entrevistas con familias – en sentido amplio – convivientes, individuales o grupales, en domicilio o en sede pericial.
b-3.Entrevistas con familias – en sentido amplio – no convivientes, individuales o grupales, en domicilio o en sede pericial.
b-4.Entrevista con empleadores, con profesionales, con docentes.
b-5.Entrevistas con “informantes claves del medio comunitario”.[7]
c-1.Observaciones en diferentes medios y diferentes tipos (laborales, educativos, hospitales, familiar etc.)
Debe ser el Forense Social, desde el ejercicio pleno de su autonomía profesional, el que establezca los recursos técnico- metodológicos que habrá de implementar en el desarrollo de su pericia, y los actores intervinientes en la “Pericia Social / Evaluación Social” serán aquellos que el profesional considere que pueden aportar al conocimiento de la vida cotidiana de los sujetos y sus problemáticas.-
5.Datos indispensables en la solicitud de una pericia social (Oficios).
El estudio de los antecedentes del caso, se constituye en el paso previo e indispensable para el inicio de la pericia social.
La lectura de la causa, permite tomar conocimiento de hechos de distinta entidad referidos a las personas involucradas en el proceso judicial, posibilitando una mayor comprensión de sus historias vitales y un análisis previo de las características del conflicto que se estudia.- Su desconocimiento, acarrea contradicciones y/u omisiones involuntarias, que entorpecen y demoran la actividad del forense. Confrontar el análisis de la situación analizada con otras fuentes secundarias de datos, como los es la lectura del expediente o de un detallado oficio de solicitud, permite cobertura más amplia de los sucesos sometidos a la pericia social tornándola de mayor riqueza y precisión técnica.
Si las particulares condiciones del proceso judicial impiden disponer de los antecedentes para su lectura, el Forense Trabajador/ra Social debe contar al menos para iniciar su tarea, con un detallado oficio de solicitud donde estarán planteados los siguientes ítems:
6-A modo de Conclusión
¿Qué es el Trabajo Social?, repuesta que está en estrecha relación con su identidad. Es un o una profesional de las ciencias sociales, con bagaje teórico reconocido y avalado por títulos académicos de grado y pos grado.
Pero sobre todo el /la Trabajadora/or Social es “un técnico/a social”, porque analiza e interviene al momento de la acción, y “un científico/a social” porque investiga, explica y propone alternativas de solución expresadas muchas veces en políticas públicas o sociales.
Posee una mirada “interdisciplinar” desde la simiente formativa académica, que le otorga una ventaja comparativa para con otras disciplinas, ya que no solo “mira” al hecho social y los analiza, sino que lo “complejiza en su socialización”, “debelando” los entramados constitutivos de ese hecho social convertido en un hecho social jurídico.
Entonces nuestra identidad “eclética”[8], desde lo conceptual se vuelve sinérgica, al momento de dar una explicación sobre el hecho social jurídico.
No podemos concebir la realidad humana como fragmentos divisibles donde existe un solo poseedor/ra de verdad para cada “fragmento vital”. El “todo” siempre será más que las suma de sus partes, y a la vez diferente.
Es probable que en el “imaginario judicial ”, cuestionar los términos o conceptos como “informe socio ambiental” y el “sondeo vecinal” , sea atrevido o hasta quizás temerario y para otros, solo sea un “cambio de palabras” donde el contenido se mantiene inamovible, sin embargo esto está lejos de ser así. Si bien puede pasar y pasa que el cambio de semántica no conlleva inicialmente un cambio de “contenido o sentido”, es necesario para su modificación que su uso sea con frecuencia oportuna, asiduo y con criterio estratégico, esto acompañado indefectiblemente con el compromiso real y efectivo, de la gerencia o jefatura del cuerpo forense (diseño de estrategia política institucional sostenida), de los colegas (consenso disciplinar en el que y como hacer), y de los decisores institucionales del ámbito judicial (reconocimiento de la especificidad técnica científica de la profesión).
Estos cambios no son una “estética metodológica y o conceptual”, sino una legitimación de los instrumentos técnicos metodológicos idóneos para mejorar sustantivamente nuestra pericia social, y que en consecuencia la administración de justicia no solo sea rápida sino además efectiva.
Hoy la “distorsión epistémica” que existe al sostener estos conceptos con sus formas procedimentales, obstruye o dificultan la calidad de la intervención parcial.
La premisa de ser “los ojos del juez”, es de por si una afirmación falaz, no solo para el cuerpo social forense sino además para otros forenses, desde “lo disciplinar” cuando miramos no miramos desaprensivamente, sino tamizados por nuestro “corpus teórico disciplinar”, nuestra más o menos experiencia profesional convertida en praxis, y el posicionamiento ético político, este último entendido no desde la concepción partidaria sino como creencias y valores que adherimos.
Todos estos lentes se configuran para pasar de “ver” a la realidad a poder “mirarla” sacándole así su “velo”, entendiendo de esa manera su complejidad y construcción social.
Marta Dell Aglio,[9] dice al respecto:
“…para llamar la atención del lector respecto de que algunos opinan que el perito “es el ojo del juez”…esto tiene fuerte impronta jurídica, legal, pues el control, la vigilancia y el disciplinamiento tiene un destacado justificativo en dicha frase. De modo tal que podemos entender que el juez tiene “sus ojos” y el perito Trabajador Social tiene “los suyos”. Este va a ver con “sus ojos”, tiene una mirada propia porque tiene su propia ciencia, su especificidad.
“…decir el “ojo del Juez” tiene connotaciones que se relacionan con la investidura del magistrado, y con todo lo que en su figura se deposita: “el poder del juez”…también puede suceder que interese ocupar ese lugar de poder y control…”
“…todo esto es parte del tema a indagar y se relaciona con las distintas modalidades de intervención. Al respecto sabemos que ser perito del Poder Judicial nos adjudica esa cuota de poder y la gente nos identifica con aquella función de control y vigilancia de la que habla Foucault, quien bien la describe en el panóptico. No tener presente estas consideraciones seria negar parte de la realidad que atraviesa al perito…”
“…si a esto le sumamos la apropiación de aquella frase, lo más probable es que desarrollemos nuestra intervención en consecuencia…”
“…El Juez, Abogado Molina digo en una entrevista realizada por la autora antes nombrada, lo siguiente “… el asistente social era una especie de ojo del juez en algún lugar donde él no podía llagar como juez. Esta visión tan particular inquisitiva y de investigación deformo la actividad del asistente social, porque este creía que era una especie de informador de cosas ocultas…entonces cuando iba a una casa, abría los roperos de la gente…”
La pericia que a través de la metodología de la investigación de las ciencias sociales realizamos y que en este documento se describe, es el instrumento idóneo para dar un explicación a priori, sin dejar de usar los lentes conceptuales propios, ya que “la realidad” entendida desde la racionalidad de algunas líneas teóricas de las ciencias sociales es una construcción de “subjetividades objetivables”.
Es por ello relevante la pertinencia en la decodificación (idoneidad conceptual) del hecho social ya que según los “ojos que los miren”, la “debelación” (interpretación) será más o menos viciada y o cargada de prejuicios demostrado en la constantes autoreferencias que algunos operadores judiciales asumen como práctica cotidiana con fines moralizadores.
El perito social no puede o no debe convertirse en un mero “recolector de datos”, por momentos estandarizados y por otros inconexos, o irrelevantes, ya que el que debe dar una conclusión diagnostica (explicación de lo que analiza) total o parcial, es el mismo forense social. Solo así el producto de la pericia social podrá servir de insumo cualificado para que los administradores de justicia puedan realizar correctamente su misión.
En el hacer pericial, es relevante entender que existen aspectos conceptuales metodológicos, básicos y fundamentales para el resultado de la evaluación social se realice sin desvíos o si los hay sea reducido en los estándares admitidos, pero por otro lado es crucial los impedimentos de los aspectos administrativos, que personalmente llamo “instrumentales”, que en este documento lo describo detalladamente.
Los mismos son condicionantes para la eficiencia y eficacia de los informes periciales. Los “factores internos” como, la cantidad de expedientes por profesional, tipo o carácter de los mismos, falta de precisión de los domicilios, nula o poca descripción del hecho social jurídicos, inexistencia de la finalidad de la pericia, entre otros, sumados a los “externos”, como el estado del clima, accesibilidad vial, distancias, disposición personal de los entrevistados etc., actúan en la mayoría de los casos como obturador de la celeridad y calidad de la pericia. Sin embargo muchas veces son considerados en el “imaginario judicial” como elementos contextuales y superficiales que dependiendo de la “buena voluntad del profesional social” (concepción energética) pueden ser resueltos, mediando estrategias propias o locales, sin poner en consideración a otro elemento condicionante que es el tiempo que demanda la elaboración de dichas estrategias para dar cumplimiento a la encomienda judicial.
Si estos elementos fueran considerados como características propias, que configuran el protocolo de actuación satandar del perito social, podría ser ubicado, en consonancia con el imaginario institucional judicial permitiendo, luego de un proceso, entender y conciliar tiempos y formas.
Por ultimo existe una condición siempre presente pero “naturalizada” por el/la Trabajador/a Social y por ende el cuerpo de peritos sociales forenses, que es la “sensación de inseguridad o peligro” dependiendo de las zonas de intervención. Esa sensación se constituye en “obstáculos espistemofilicos” para la tarea ya que se pone de manifiesto aspectos emocionales como el miedo ,ansiedad, angustia debido a que quizás en esa intervención puede estar en juego la seguridad personal, situaciones traumáticas pasadas, accidentes personales etc. Esta “sensación y condición” es “tensamente” asumida como parte del “riesgo profesional”, pero que sin lugar a duda impacta en la constitución de la evaluación social forense.
Para finalizar quiero remarcar que el presente trabajo es un intento de comenzar a problematizar y repensar las prácticas del/la profesional del Trabajo Social en el ámbito judicial.
Se impone la necesidad de revalorizar lo técnico científico, en el hacer Social Forense, otorgándole categoría y status a las conclusiones diagnósticas, donde estas sean una explicación del hecho social y no solo un mera enunciación de datos duros, inconexos y estandarizados para que “ojos profanos” interprete esos datos desde sus marcos referenciales no idóneos.
Si bien la “objetividad puritana” es una “vana ilusión”, corresponde categorizar a nuestras intervenciones con la rigurosidad científica que debe ser, revalorizando la intersubjetividad objetiva.
Para ello se requeriré compromisos diversos y concurrentes, por el lado del Cuerpo de/las profesionales sociales, una actualización y especialización permanente acompañado por una regular supervisión de la práctica de carácter externa, y de manera profiláctica la concurrencia regular a la psicóloga/o que permita procesar los nudos emocionales tanto de la cultura institucional en la que se está inmerso como de los hechos sociales jurídicos que nos toca intervenir, así los obstáculos epistemológicos (de conocimiento) y los obstáculos espistemofilicos (emocionales o sensibles) podrán ser tramitado de manera óptima.
En cuanto a las conclusiones diagnósticas, estas deben realizar un cambio sustancial, donde se realice interpretaciones de los hechos sociales jurídicos y no meros datos descriptivos.
Por su parte la institución judicial debería empezar a conocer y consecuentemente a entender cuál es el valor concreto y simbólico que posee el conocimiento de los/las Trabajadoras Sociales, y como si bien este conocimiento posee una “racionalidad”[10] que en algunos puntos difiere a la jurídica, en otras, confluyen para un único fin que son los derechos humanos.
Además, esa comprensión debe llevar a las autoridades de la institución a co pensar nuevas formas de organizar y administrar la demanda pericial, otorgando a los profesionales sociales el tiempo, recursos y lugar de conocimiento necesario, para que esto impacte en lo metodológico dando así rigurosidad y calidad a los informes periciales.
Bibliografía:
[2] Lic. Mario Daniel Díaz Ott
[3] En otras partes del país como en la provicnia de Misiones, la formación es directamente de grado Universitaria (UNaM) .-
[4] Edgar Morín, Filósofo, Sociólogo y Político Francés. Teoría de la Complejidad: El mundo es un todo indisociable, donde el espíritu individual de las personas posee conocimientos ambiguos, desordenados, que necesita acciones retroalimentadoras y propone un abordaje de manera multidiciplinar y multireferenciada para lograrla construcción del pensamiento que se desarrolla con un análisis profundo de elementos de certezas. Estos elementos se basan en la complejidad que se caracteriza por tener muchas partes que forman un conjunto intrincado y difícil de conocer.
[5] Para estudiar la producción del delito por una parte habría que estudiar a la víctima y a los componentes del grupo familiar a nivel individual (su historia y su situación antes del fallecimiento).Como no podemos contar con la versión de la víctima, podemos inferirla en parte estudiando los documentos (fotografías, correos electrónicos, sms, documentos oficiales…) y los testimonios de familiares, amigos, compañeros ,vecinos…) pero también es necesario para conocer el contexto de producción del delito, cuando este se produce dentro del grupo familiar, estudiar las relaciones familiares, pautas de interacción, y los factores socio-culturales, laborales y económicos que pudieron actuar como estresores. Lo que se podría hacerse también cuando la víctima ha fallecido
[6] A.V.C. (Análisis de Vulnerabilidades y Capacidades) Federación Internacional de la Cruz Roja y la media Luna Roja
[7] En este punto resulta fundamental aclarar que el objetivo de el / la Forense Trabajador/ra Social, al realizar este tipo de intervención es evaluar las condiciones en que se desenvuelve la cotidianidad de un sujeto o grupo en su medio de pertenencia (por ejemplo su incidencia en la evaluación de una posible reincorporación al medio luego de una privación de libertad). También puede ser utilizado como fuente secundaria de información en relación al funcionamiento de grupos vulnerables (por ejemplo, niños en riesgo), pero debe quedar claro a los magistrados y funcionarios que lo soliciten que de ningún modo un Perito Trabajador Social recluta información testimonial para una causa. En tal sentido y teniendo en cuenta también el respeto hacia dichas fuentes, se abstendrá de mencionar datos de los mismos, vertiendo la evaluación profesional que devenga del análisis de los datos obtenidos. Lo anteriormente expuesto estaría ligado más a una tarea de, por ejemplo, las fuerzas de seguridad, pero en modo alguno es incumbencia de esta profesión.-
[8] El eclecticismo es un enfoque conceptual que no se sostiene rígidamente a un paradigma o un conjunto de supuestos , sino que se basa en múltiples teorías, estilos, ideas para obtener información complementaria de un tema, o aplica diferentes teorías en casos particulares.-
[9] Máster y Licenciada en Trabajo Social / Perito del Poder Judicial de la Nación. Autora del libro La Práctica del Perito Trabajador Social .-Ed. Espacio
[10] Hace referencia en el “como se piensa cada disciplina” confluyen su epistemología y sus prácticas históricas cristalizadas en su ser y saber hacer