La Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial apeló por primera vez al uso de la Cámara Gesell para determinar si un niño quería vincularse con su padre. El espacio hasta ahora se utilizaba para que declararan niños que fueron víctimas o testigos de delitos.
La Cámara Gesell es una habitación acondicionada para permitir la observación con personas y fue concebida por el psicólogo y pediatra estadounidense Arnold Gesell para observar la conducta en niños sin ser perturbados o que la presencia de una persona extraña causara alteraciones.
El espacio, que consiste en dos habitaciones separadas por un vidrio espejado, está ubicado en Carlos Pellegrini 917. Con este método, los niños, niñas y adolescentes dialogan con el psicólogo en base a un cuestionario previamente acordado con el juez, respetando las pautas establecidas por la Convención Internacional de los Derechos del Niño y las leyes nacionales que protegen a la infancia para tratar los casos que involucran a niños, niñas y adolescentes.
Las declaraciones quedan grabadas, lo que evita que los chicos tengan que ser interrogados más de una vez sobre situaciones que pueden resultarles traumáticas.
La Cámara Gesell ahora se utilizaba para que declararan niños que fueron víctimas o testigos de delitos. Los jueces de la Sala III la utilizaron por primera vez como alternativa para definir un tema de familia, y que el menor de edad expresara sus deseos o no de vincularse con su padre.
De un lado, el chico dio su testimonio a una psicóloga y la Asesora de Menores. Del otro, los magistrados y las partes escucharon la conversación sin que el niño los viera.