Un hombre fue intimado a desalojar el inmueble en el que residía, pero el Juez en lo Civil, Comercial y Laboral de Mercedes, doctor Gustavo René Buffill, declaró nulo el contrato de comodato. Y es que los trazos realizados por una persona analfabeta insertos en el contrato de comodato no configuran una “firma” y eso debió ser advertido por el escribano que intervino.