Un joven logró acceder a su identidad luego de años de un proceso filial iniciado por su madre–ya fallecida- en el cual el padre se resistió sistemáticamente a los exámenes de ADN y negó el vínculo con la mujer. La inasistencia a la última prueba activó con toda la fuerza legal el indicio grave. La Cámara de Apelaciones de Goya dispuso que se lo inscribiera como hijo del demandado en el Registro Provincial de las Personas.
La doctora Silvina Racigh, jueza de Familia, Niñez y Adolescencia N°1 de Goya, consideró “radicalmente positivos” los cambios en el modo de pensar y actuar de un joven al que le impuso la pena de 3 años de prisión en suspenso y cumple además reglas de conducta. Se cumple el objetivo de resocializar y reinsertarlo a la sociedad, sostuvo.
El doctor Carlos Balestra declaró la incompetencia del Juzgado de Garantías de Goya a petición del Fiscal sustituto para entender en la causa conocida como Generación Zoe, en la que está imputado Leonardo Cositorto. Y ordenó remitir el caso al Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 4 a cargo del doctor Ariel Lijo.
Una empresa despidió a un trabajador un día antes de que éste se reintegrara de una licencia psiquiátrica, y alegó un supuesto episodio violento. No obstante, en las testimoniales se constataron situaciones de abuso empresarial. De modo preventivo, se dio intervención al Ministerio del Trabajo y Seguridad Social de la Nación para que tome medidas inmediatas.
La Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral de Goya, suspendió la ejecución de la sentencia que abordaba la división de los bienes, ante la finalización de la unión convivencial. Supeditó su cumplimiento no sólo al cese de actos violentos para con la ex pareja, sino a que el hombre internalice un cambio de conducta. La decisión fue adoptada por la vulnerabilidad de la mujer víctima de violencia, agravada por su estado de salud y su situación económica.
El padre de un adolescente solicitó la delegación de responsabilidad parental para que éste tuviera cobertura médica ya que la madre se traslada a vivir a otra provincia con el hijo de ambos y la nueva pareja. La doctora María Gabriela Dadone convirtió esa solicitud en un requerimiento a la obra social de las Fuerzas Armadas para que incluyera al joven como beneficiario.
El estado de duda insuperable respecto al efectivo hecho del nacimiento con vida de la niña y su vinculación con la autoría de la imputada en el mismo fueron los aspectos centrales en la decisión del Tribunal de Juicio de Goya, que resolvió –por mayoría- absolver a Ana Clara Velázquez.
El Juez de Garantías, doctor Darío Ortiz, homologó el acuerdo de juicio abreviado pleno y condenó a A.D.C. a la pena de un año de prisión de ejecución efectiva, por desobediencia y amenazas. En esa misma resolución revocó el carácter condicional del cumplimiento de otra pena de 3 años de prisión y las unificó. El condenado deberá realizar tratamiento psicoterapéutico en su lugar de detención.
El Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia N°1 de Goya ordenó la rectificación de la partida de nacimiento de un niño emplazándolo como hijo de sus dos mamás e inscribiéndolo con el apellido por ellas elegido.
El TOP de Goya (hoy Tribunal de Juicio) condenó a 16 años de prisión a V.M.M. por abusos sexuales cometidos contra la hija de su pareja, quien –como resultado de esa situación desde que era niña- tuvo una hija. Para determinar el monto de la pena se tuvo en cuenta que el imputado no se hizo cargo del embarazo e instó el aborto que no se consumó, pero generó complicaciones en el parto. Además endilgó responsabilidades a terceros.