Primero lo golpeó con un hierro y luego lo ahorcó con un cable. “Le causó la muerte por el solo espíritu de perversidad”, acusó el fiscal de Investigación Rural y Ambiental, doctor Gerardo Cabral. El condenado es un jubilado de 70 años llamado Froilán Lucero y vive en el barrio José María Gómez de esa ciudad.
El imputado es un vecino de la Capital. Entre marzo y mayo de 2018, mantuvo a cuatro perros galgos en total estado de abandono, desnutridos y minados de garrapatas. Además, vecinos aseguraron que a diario los sometía a castigos. El hecho fue denunciado por MAPAC y corroborado mediante informes socioambientales y veterinarios.