El STJ rechazó el recurso de casación y ratificó 2 años y 6 meses de prisión en suspenso, inhabilitación por el doble de tiempo y el seguimiento de reglas de conductas por 4 años a una agente de policía. El Alto Cuerpo sostuvo que no era un requisito indispensable la violencia física para configurar el delito de vejaciones.